EL
MEDIO MONTALBEÑO QUE
PARTICIPÓ
EN LOS SITIOS DE ZARAGOZA
Siempre se ha dicho de
oídas, “hay Montalbeños hasta debajo de
las piedras”, y así es, mi amigo Juan Carlos Aceijas Fernández, de Córdoba,
me puso al tanto de que existió un personaje hijo de padre Montalbeño y de madre
de Miragenil, que había sido Mariscal de Campo del Ejército Español y
Secretario Personal del Ilustrísimo Sr. don Francisco de Rebolledo de Palafox y
Metzi, 1774-1812, General, diputado de Aragón en la Junta Central Suprema y
Gubernativa del Reino durante la guerra de la Independencia ante Napoleón. El
Sr. Palafox y Metzi se casó en 1806 con María Teresa Villalpando y San Juan,
camarista de la Reina e hija de (don José de Villalpando y Rozas y de María
Candelaria de San Juan Feliú de la Peña, III Marqueses de la Compuesta y V
Condes de Torres Secas y de Castell Blanco).
Y efectivamente después
de hacer mis averiguaciones genealógicas he dado con dicho militar, llamado José Teodoro de Gálbez Fernández (conocido
por Teodoro de Gálvez Cañero, según consta en los archivos Militares) nació
viernes día 1 de abril de 1774, en Miragenil (Sevilla), en el año 1834 fue la
fusión de La Puente de Don Gonzalo y Miragenil, pasando a llamarse Puente Genil
(Córdoba), hijo de padre montalbeño
llamado Santiago de Gálbez Estepa, nacido el 25-07-1732, y de Francisca Brígida
Fernández Gallegos y Medina, nacida en Miragenil.
Sus abuelos paternos eran
Alonso de Gálbez de Arjona *1689, y María Candelaria de Estepa de Varo *1693, ambos
casados 21-10-1716 en Santa María de Gracia de Montalbán, según consta en el
libro 4 de desposorios, al folio 106-Vto.
De este matrimonio nació José Teodoro de Gálbez Fernández (Conocido
por Teodoro de Gálvez Cañero), se casó en 1813 con Teresa Villalpando y San Juan, viuda del General Palafox, al
principio citado, con la que tuvo dos hijos llamados: Francisco y María Teresa
de Gálvez Villalpando, fallecida el 7-03-1861.
Estudió latín y filosofía en Córdoba, ingresó joven con 20 años el 1-01-1795 como subteniente de Infantería en el Regimiento de Granaderos del Estado, fue ascendido a Teniente el año 1799.
En las guerras de España
contra Inglaterra durante los años (1796-1802 y 1804-1808) ingresó en la
escuadra de Mazarredo, que tenía su guarnición en la ciudad de Cádiz y en Gibraltar.
Estando en Madrid el 2 de
mayo de1808 cuando el levantamiento y posterior fusilamiento de los españoles
por los franceses logró salir de Madrid hacia Aragón para presentarse a dicho
ejército.
El 31 de mayo fue
ascendido a Capitán y destinado a los Tercios de Calatayud, participó en la batalla
Épila, se destacó en dicha batalla y fue ascendido a Teniente Coronel.
Estando
en el primer sitio de Zaragoza, fue nombrado el 1 de julio Secretario
particular del general Palafox, anteriormente citado, fue distinguido y
ascendió a Coronel en el mes de septiembre de 1808, y le signaron el Regimiento
del Infante don Carlos durante el segundo sitio de Zaragoza.
En blog “pontanosilustres.blospot.com” nos dice literalmente:
//Tras el segundo sitio de Zaragoza
y encontrándose el general Palafox enfermo, sin habla y casi moribundo, se
presentó un oficial francés ofreciendo
una capitulación honrosa a la ciudad cuya gloriosísima defensa nunca conocida
en los fastos de la historia, la hacía digna de la mejor suerte. Gálvez
Cañero, autorizado por el enfermo para dar y redactar sus órdenes, redactó
una contestación digna y valiente, acorde con el espíritu que formaba parte de
su ser y, conociendo el pensamiento de su superior, escribió que se avergonzaría teniendo a sus órdenes
un ejército y un pueblo demasiado acostumbrados a triunfar de las águilas
francesas, de oír la palabra capitulación con sus enemigos irreconciliables, y
que antes preferiría sepultarse bajo las gloriosas ruinas de aquella invencible
capital. Redactada por Gálvez Cañero tal respuesta, se buscó el sello de
Palafox y, no encontrándolo, se le entregó a la firma al general
Saint-Marcq, reportando a continuación la respuesta al parlamentario francés.
Rendida la ciudad, el Mariscal
Lannes, conociendo quién había sido el autor de la respuesta a su ofrecimiento
de capitulaciones, ordenó el pronto fusilamiento de Gálvez Cañero. No obstante,
la suerte –siempre caprichosa– se alió con el militar pontanés: Lannes fue
avisado por uno de sus ayudantes de que, siendo Gálvez Cañero un militar
importante, debía ser sometido a juicio para –posteriormente– ser ejecutado
“con todas las de la ley”. Accedió a ello el Mariscal, lo que posibilitó la
huida de Gálvez Cañero incorporándose astutamente a una cuerda de prisioneros
que salió para Francia. Huyó en Tudela, atravesó media España socorrido por las
buenas gentes del campo, patriotas sencillos que lo ocultaron y señalaron los
caminos menos transitados y alejados del peligro francés. Cansado y andrajoso,
pero sano y salvo, llegó a Córdoba -donde pudo recuperar fuerzas- y después a
Sevilla, donde la Junta Central le confirió el ascenso a brigadier de los
reales Ejércitos con antigüedad del 9 de marzo de 1809. Brigadier es el oficial general
cuya categoría era inmediatamente superior a la de coronel. Esta categoría ha
sido hoy reemplazada en el Ejército por la de general de brigada//.
Fue destinado al ejército de Extremadura que se retiró a la Isla de León (hoy llamada San Fernando).
Posteriormente fue
destinado al Consejo de Oficiales Generales de Andalucía y nombrado jefe de los
Regimientos de Infantería Valençey y Fernando VII.
Teodoro
era
de tendencias liberal, fue nombrado jefe del Regimiento América, y en la
defensa de Cádiz se opuso al ejército de Angulema en las líneas de Sancti Petri
(Cádiz)
Cuando volvió Fernando VII
(el Rey Felón) aprobó la Constitución de Cádiz, conocida por (La Pepa), pero al derogar dicha
Constitución y aplicar el absolutismo, Teodoro
por sus tendencias liberales quedó fuera del ejército, y hasta la muerte de
Fernando VII en 1833 no pudo obtener su reintegro en el ejército, siéndole
reconocida la antigüedad, uniforme, fuero y distintivo y sus consiguientes
condecoraciones y salarios atrasados.
Fue ascendido a Mariscal de Campo por el Gobierno en 1853, y posteriormente se retiró a
Puente Genil, donde murió con 85 años el 18-06-1859, solo, sin hablarse con su
hija Teresa y sin saber si su hijo Francisco vivía o estaba muerto.
En las 12 generaciones de
descendientes de sus abuelos paternos Alonso de Gálvez de Arjona y de María
Candelaria de Estepa de Varo, he catalogado a 3630 descendientes.
Montalbán
de Córdoba, 30 de junio de 2024
Miguel
López Romero
Genealogía
Montalbeña
Bibliografía:
Parroquia de Santa
María de Gracia de Montalbán de Córdoba.
Portal Historia Hispánica
Archivo General
Militar de Segovia. (Secc. Célebres, caja 59, expediente 4
Enciclopedia Espasa
Calpe, 1911
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