sábado, 14 de junio de 2014

GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y SUS CONSECUENCIAS EN LA VILLA DE MONTALBAN

 GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y   SUS
CONSECUENCIAS EN
LA VILLA DE MONTALBÁN

El Motín de Aranjuez se produjo entre el 17 y 19 de marzo de 1808, debido entre otras causas a la pérdida de la batalla de Trafalgar (21-10-1805), a que la marina Española se había perdido casi en su totalidad, al descontento de la nobleza y a la impaciencia del Príncipe de Asturias (futuro Fernando VII) por querer reinar antes de tiempo. Como consecuencia de todo ello, dio lugar a que el Rey Carlos IV abdicara en su hijo Fernando VII, el 19 de marzo de 1808. Este primer reinado fue muy breve a consecuencia de la invasión del Reino España por Napoleón Bonaparte con más de 100.000 soldados (algunos historiadores hablan unos 65.000) al mando del Mariscal Joachin Murat (1767-1815), casado con María Annunziata Carolina Bonaparte (1782-1839), hermana de Napoleón. Éste que había entrado con el ejército francés por los Pirineos en febrero de 1808, entró en  Madrid el 23 de marzo de 1808, sugiriendo al Rey Fernando VII que marchara a Burgos para recibir a Napoleón,  el cual consiguió que Fernando VII devolviese la corona a su progenitor Carlos IV,  y éste firmó la famosa y vergonzosa acta de abdicación a favor de Napoleón. De esta forma, Napoleón coronó como Rey de España a su hermano José Bonaparte (conocido como Pepe Botella) y a su cuñado Joachin Murat que tenía el título de Gran Duque de Berg. Lo coronó como Rey de Nápoles (Italia), en agradecimiento por los servicios prestados al Imperio Francés.


Carlos IV recibió como compensación el palacio de Compiègne y el sitio  de Chambord como residencias y una pensión en metálico; Fernando VII recibió el castillo de Valençay (antigua fortaleza feudal rodeada de magníficos jardines).  Mientras en España comenzaba la guerra de la Independencia el 2 de mayo de 1808.

Napoleón quería conquistar el Reino de España, y esta invasión Napoleónica estaba encubierta por el tratado de Fontainebleau, con el pretexto de invadir el Reino de Juan VI de Portugal, y por ello tomó varias plazas entre ellas Barcelona, Pamplona, San Sebastián, Figueras, Burgos y un sinfín de ellas.

El día 7 de junio de 1808, el ejército Francés entró en la ciudad de Córdoba al mando del General Pierre-Antoine Dupont de l´Etang, conde de “Dupont” (1765-1840), saqueando los Palacios, Iglesias, Conventos de monjas, e incluso se produjeron violaciones. Era una forma de vengarse de los españoles ante los bandos que publicaban las autoridades Españolas a favor del Rey Fernando VII. Córdoba quedó arrasada, se llevaron infinidad de objetos de mucho valor sentimental y económico, como en otras tantas ciudades.

José I, como así se llamó el hermano de Napoleón, reinó en España hasta 1813, año en que fue derrotado el ejército Francés. El 11 de diciembre del mismo año, ante el fracaso de las tropas francesas en España, Napoleón reconoció a Fernando VII como Rey de España.

Nuestro pueblo como otros tantos, también fue arrasado por las tropas Napoleónicas, y según nos cuenta nuestro Cronista Oficial de la Villa D. Manuel Pérez de la Lastra y Villaseñor, la ocupación francesa en Montalbán afortunadamente duró muy poco tiempo. Robaron todo lo que había en las casas de particulares, profanaron la Iglesia Parroquial y ermitas de la época, llevándose cuantas cosas de valor había en ellas, e incluso hubo un heroico defensor del Calvario llamado Juan García, que al oír los gritos que daban varias mujeres aceleró el paso, se puso en la puerta del Calvario con el hacha que traía en la mano (unos decían que era un hocino), diciendo en voz alta que no se acercara nadie a la ermita, ya que de lo contrario le costaría caro,  pero el hecho es que atemorizados los franceses ante el arrojo de este montalbeño, no profanaron el Calvario.

En el libro de defunciones Eclesiástico correspondiente a los años que duró la guerra no he encontrado fallecimiento de ningún paisano por causa de esta guerra, salvo que ocurriese fuera de la Villa de Montalbán.

El ayuntamiento afrancesado quemó cuantos documentos les podía incriminar por los hechos acaecidos bajo su gestión como Regidores de la Villa. Por ello no se ha encontrado nunca documento alguno de esa época.


Fotocopia de la portada dirigida por el Sr. Corregidor de la Ciudad de Écija a los Jueces y Justicias de la Villa de Montalbán.

Después de la guerra de la Independencia nuestro pueblo quedó casi sin recursos económicos.  Según el Legajo 591 del Archivo Municipal de Écija, el día 23 de enero y el 17 de febrero de 1816 se reciben en dicho Ayuntamiento dos escritos del Excmo. Sr. Capitán General de la Provincia de Sevilla, dirigidos al Sr. Corregidor de Écija, dando órdenes para reunir a todos los cultivadores de tierras y exigirles un tributo para ayudar al exterminio de los malhechores que existían después de la guerra (bandoleros, facinerosos y otros). Para ello, exigía recaudar dos maravedíes mensuales por fanega de tierra, aranzada de olivar, viña y huerta.

Este impuesto se hizo a los siguientes pueblos de la comarca: Carmona, Fuentes de Andalucía, La Campana, Peñaflor, Palma del Río, Herrera, La Puente de Don Gonzalo (hoy Puente Genil), Écija, La Rambla y Montalbán.


  Parte de la contestación de los Jueces y Justicias de la Villa de Montalbán al Sr. Corregidor de Écija.

Todos los pueblos cumplieron la orden del Capitán General de Sevilla y contestaron a su debido tiempo.

Los regidores de la Villa de nuestro pueblo le contestan al Corregidor diciéndole que como consecuencia del paso por el pueblo de unos 8.000 soldados del ejército francés en 1810, camino de Cádiz, Montalbán fue saqueado y robado cuanto tenían en los dos días que permanecieron en él. Los dejaron en la más completa miseria, y que por estas circunstancia es el pueblo más infeliz  de las Andalucías; y es tal el estado de sus vecinos por las deudas que tienen atrasadas que no pueden asistir a la ayuda que el Sr. Capitán General les solicita.


No todo lo que hicieron los franceses en Montalbán fue malo, nos dejaron el apellido “CHANFLEU”. Ritón Juan Chanfleu de Aubán, se había establecido en Montalbán hacia el año 1805, 3 años antes de la invasión Napoleónica, y cinco años antes de su primer matrimonio (según consta en la partida de matrimonio), nacido el año 1785 en Estencarbón (Francia), y murió en esta Villa el 13 de julio de 1864 de pulmonía, a la edad de 79 años. Era hijo de Bartolomé Chanfleu y su esposa Juana María de Aubán, ambos naturales de la misma ciudad francesa.     

Juan se casó dos veces. Su primera esposa se llamaba Juana Capote de Hariza (1775-1833) casados el 3 de junio de 1810, de la cual tuvo dos hijos llamados: Bartolomé Joséf y Miguel Chanfleu Capote. En segundas nupcias se casó a la edad de 56 años con Juana Pérez del Río (1816-1891), 31 años más joven que él, y de este matrimonio tuvo seis hijos (por lo que se ve, este no perdió el tiempo…) llamados:  Juana, María Rosalía, Bartolomé, Juan, Miguel y Francisca Chanfleu Pérez.

Este apellido “CHANFLEU”  siguió durante cuatro generaciones y derivó en “CHANFREUT”,  a partir del 2 de septiembre de 1878, durante otras cuatro generaciones hasta nuestros días.  Al día de hoy existen ocho generaciones, de las cuales tan solo he podido relacionar a 412 personas que han llevado y llevan este apellido.

Agradezco a mi amigo José Parejo Ostos, natural de Écija (Sevilla) por haberme facilitado los documentos que le solicité.

Montalbán de Córdoba, 14 de junio de 2014
Miguel López Romero

Genealogía Montalbeña

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